La última reunión del grupo de diputados y debido a que el reglamento de Diputación no permite que el portavoz no esté liberado ha provocado una modificación que se llevará a efecto en la documentación interna pero que no alterará el planteamiento inicial. Se creará la presidencia del grupo, que será quien se ocupe de la coordinación del mismo y quien defienda en pleno la postura del grupo socialista y que recaerá en Irene García, aunque la portavocía, por una cuestión de liberación, la ostente el ex alcalde de Chiclana, José María Román, seguido como adjunto por Sánchez Rull y por la propia alcaldesa de Sanlúcar, que en todos los sentidos seguirá siendo el referente a todos los efectos de su grupo de diputados.
Algo similar sucede en el Partido Popular, donde la portavoz en los plenos es Mercedes Colombo a pesar de que quien en la documentación interna, por la misma cuestión de lo que estipula el reglamento interno en cuanto a que el portavoz debe estar liberado, aparece es José Antonio Liaño dado que la primera está liberada por el Ayuntamiento de Cádiz, al igual que sucede con García, que lo está por el Ayuntamiento de Sanlúcar.
De este modo, el reglamento interno del PSOE rescata la figura de presidente, algo que nunca hizo porque no se vio en la tesitura de estar en la oposición que hoy ocupa y que, entre otras cosas, ha provocado un enfrentamiento interno entre las dos facciones que se dejó notar en la última reunión donde se debatió un asunto interno que no afecta al reparto de competencias.