En sendas entrevistas con Europa Press, los dos candidatos han reconocido cierto "distanciamiento" con la Hispalense y han apuntado en que ambas instituciones deben iniciar una nueva senda de "trabajo conjunto" porque, entre otras razones, en tiempos de crisis económica, "se consigue más juntas que intentando ir por separado".
Según el catedrático de Derecho Procesal Vicente Guzmán, UPO y US "no solo deben ir más de la mano" sino "desarrollar una labor fundamental en muchos ámbitos" del conocimiento, tarea ésta de la que se ha mostrado "convencido" en poder desarrollar si llega al Rectorado al no tener "en absoluto ningún tipo de problema con una institución cinco veces centenaria" como la Hispalense, donde además estudió.
"Si en el pasado ha habido algún problema y se ha preferido ir por caminos diferentes, eso es pasado. Ahora se abre una nueva etapa de futuro y considero que es necesario que trabajemos juntos porque siempre vamos a lograr mucho más que intentando ir por separado", explica.
Guzmán incluso apuesta porque las dos universidades de la ciudad sean "capaces de llegar a una fórmula de trabajo que nos permita a cada una asumir un rol útil para la sociedad desde la premisa de que no todas tenemos que hacer lo mismo, sino que podemos compartir proyectos e iniciar un camino de colaboración y el respeto mutuo". "Desde ese punto de vista, tengo la sensación de que si ha habido algún distanciamiento, eso va a terminar eliminándose y será algo del pasado", insiste.
También Luis Pérez-Prat, quien fuera vicerrector de Relaciones Institucionales entre 2007 y 2011 y dimitiera cinco meses después de la reelección de Juan Jiménez como rector de la UPO, ha considerado que "la relación entre la US y la UPO debe ser casi entrañable a partir de este momento".
"Debemos girar en esa dirección y es mi decidido propósito por muchas razones, no solo históricas, sino de reconocimiento a lo que la Universidad de Sevilla aporta en el panorama internacional y nacional y, por supuesto, andaluz y también en Sevilla", admite.
Para este candidato, las diferencias entre ambas academias puede deberse a que "en algún momento ha habido por nuestra parte prurito", por lo que se muestra dispuesto ahora, en caso de que llegase al Rectorado de la Olavide, a "abrir una nueva vía de diálogo y trabajo con la US" y su respectivo equipo de Gobierno.
Sobre todo, recalca, porque la UPO nunca estará en "igualdad de condiciones" con la Universidad de Sevilla --"por tamaño, por años de historia y por su carrera investigadora" entre otros factores-- y por tanto la Pablo de Olavide tiene que ser consciente de que "nunca llegaremos a su posición". "Partiendo de esta idea, tenemos que desarrollar nuestro propio proyecto y ahí debemos ser leales con nosotros mismos, con la ciudad de Sevilla y con la US", concluye.
OTRO PUNTO EN COMÚN: RECHAZO A LA SUBIDA DE TASAS
No solo en este punto han coincidido Guzmán y Pérez-Prat. También en el rechazo a la subida de tasas universitarias puesta encima de la mesa por el Gobierno central. Según el primero, se trata de una medida que "yerra en el diagnóstico y en la solución" al no estar suficientemente meditada". Así, pese a que dice "entender" que "puede ser lógico que aquellos estudiantes cuyo rendimiento académico baje paguen un poco más", Guzmán cree lo que no es de recibo es que "se eleven las tasas en el primer escalón de acceso porque todos los alumnos tiene derecho primero a demostrar su valía".
Con todo, indica que la "subida brutal" de estas tasas se encuentra en el Postgrado, lo "que va a significar, de facto, negárselo a mucha gente", por lo que insiste en que se trata de una medida "que, en sí, es equivocada y que no conduce a mejorar el acceso de las personas a la universidad, sino todo lo contrario".
Una argumentación muy similar utiliza Luis Pérez-Prat. A su juicio, se trata de una medida "muy peligrosa" porque "si lo que pretende es incrementar la financiación de las universidades, van a conseguir exactamente lo contrario: desincentivar y generar más paro" entre los jóvenes del país.
"Si hubiera puestos de trabajo a los que acudir o si la Formación Profesional fuera un ámbito por el que realmente se apostara, pues pudiera entender que hubiera una solución pensada estratégicamente en este sentido, pero creo que las familias no tienen ahora posibilidades de pagar las tasas que se plantean y, por otro lado, tampoco las becas van a ser una apuesta del Ministerio (de Educación), por lo que la situación va a ser más grave todavía", advierte el exvicerrector.
Pérez-Prat también coincide con Guzmán en que en el Postgrado la situación "va a ser aún más preocupante" porque, debido al incremento de las tasas, "las aulas se van a quedar vacías sin importar si la oferta es de calidad o no", por lo que pide al Gobierno central que se "replantee" la medida y al nuevo Gobierno andaluz que "trabaje duro" para que en la comunidad tenga el menor impacto posible. "Ahí la junta va a tener que trabajar firme y duro, pero encontrará apoyo, desde luego, de la UPO en esta tarea", ha concluido.
