En su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, Fernández Ordóñez ha destacado que los efectos de la reforma laboral no se verán de forma inmediata y ha añadido que podría tener "algún ajuste adicional en el nivel de empleo", debido al horizonte de debilidad de la actividad y a las perspectivas inciertas de la economía española.
El gobernador ha subrayado que la crisis dista aún de estar superada y que España sigue siendo objeto de especial preocupación en Europa, si bien ha dicho que 2013 podría mostrar una senda de recuperación si se cumplen una serie de requisitos.
Además, ha considerado que la previsión de los ingresos en los presupuestos generales del Estado de 2012 está sujeta a "riesgos a la baja" y que las de gastos tampoco están "exentas de riesgos", por lo que ha pedido estar atento por si hubiera desviaciones y reaccionar para corregirlas.
Fernández Ordóñez no ha descartado que en el futuro los incrementos impositivos aprobados por el Gobierno con carácter temporal se conviertan en permanentes.
En este sentido, ha abogado, si es necesario, por cambios en la imposición indirecta, "ya que genera menos efectos distorsionadores sobre el crecimiento y la asignación de recursos y en la que España cuenta con una menor presión fiscal que el resto de países desarrollados".
Además, ha defendido que la nueva ley de estabilidad presupuestaria mejore de forma significativa la transparencia de la actuación de las administraciones públicas.
A su juicio, la ejecución presupuestaria de 2011 ha puesto en evidencia las consecuencias por las carencias en la disponibilidad de información que impidieron detectar a tiempo la existencia de desviaciones presupuestarias y retrasaron los mecanismos para hacer cumplir los objetivos de consolidación.
El gobernador se ha mostrado a favor de la cláusula de "no rescate" entre administraciones, "crucial para evitar que el coste de los comportamientos fiscales inadecuados en una administración se traslade al resto y para que el mercado de capitales ejerza efectos disciplinadores".
Fernández Ordóñez ha definido como "ineludible y necesaria" la consolidación fiscal, para restaurar el crecimiento económico a medio plazo, "a pesar de que la magnitud y pauta temporal del ajuste tenga efectos negativos sobre la actividad en el corto plazo".
En su opinión, cualquier duda sobre la consecución de los objetivos fiscales tendría consecuencias muy negativas sobre la confianza de los mercados en la economía española y dañaría muy gravemente las posibilidades de crecimiento a corto, medio y largo plazo.
Asimismo, se ha mostrado a favor de las inyecciones de liquidez del BCE que no enmascaran, como dicen algunos, los problemas de fondo de los sistemas financieros más vulnerables, y ha puesto como ejemplo la experiencia española cuyo proceso de saneamiento del sistema crediticio no ha perdido impulso.