En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Audiencia Provincial considera probado que los hechos tuvieron lugar el 21 de diciembre de 2009, cuando el acusado, J.M.O., circulaba con su vehículo marca Opel Vectra por la SE-30 en dirección a Huelva, dándose la circunstancia de que carecía de seguro obligatorio de responsabilidad civil.
A la altura del kilómetro 6, y cuando el procesado se disponía a tomar la salida de la carretera de Utrera, realizó una maniobra "irregular" e invadió el carril de su izquierda, vinculado por una línea continua, todo ello "sin mirar previamente" por los espejos retrovisores, lo que provocó que colisionara con el Peugeot 205 conducido por F.G.E..
La "sorpresiva" colisión provocó que la conductora perdiera el control de su vehículo, que atravesó los tres carriles de circulación de la vía e impactó contra el muro de hormigón de la mediana. Tras la colisión, el acusado no detuvo la marcha para prestar la debida atención y asistencia a la accidentada e interesarse por su estado y el de su coche.
De este modo, el condenado continuó la marcha y dejó estacionado su turismo en los aparcamientos de un centro comercial de Montequinto. A consecuencia del accidente, la mujer sufrió un latigazo cervical que precisó para su curación de una primera asistencia facultativa con collarín, analgésicos y antiinflamatorios.
La Audiencia Provincial añade que la perjudicada fue debidamente indemnizada por el Consorcio de Compensación de Seguros, mientras que su vehículo fue valorado en 480 euros. El caso iba a ser enjuiciado por un jurado popular, pero este juicio no llegó a celebrarse después de que el acusado aceptara una pena de seis meses de cárcel por un delito de omisión del deber de socorro.
