Rafael R. F, extrabajador de la empresa cordobesa Muebles Promi, dijo a la jueza que creyó haber sido incluido en un ERE de su empresa y que no sabe por qué figura en el de Saldauto, en la que nunca había trabajado.
El imputado declaró que “todo esto es bochornoso, ya que la Junta lo ha metido en otro ERE que no es el suyo, por lo que no se considera culpable”, según el texto de su declaración a la que ha tenido acceso Efe.
A preguntas del abogado que ejerce la acusación en nombre del PP, el imputado reconoció que tras ser despedido de Muebles Promi constituyó otra empresa de muebles con sede en Cabra (Córdoba) que percibió en 2010 una subvención de la Junta de 26.000 euros y otra de 51.000 este año, destinados a cursos de formación, aunque precisó que aún no ha cobrado la de 2011. Ese dinero, según su declaración, se destinaron a formar a 25 trabajadores, aunque también percibió 3.000 euros de ayuda de la Junta por constituir la sociedad.