El equipo multidisciplinar que desde diciembre trabaja en la quinta campaña de investigación en el Barranco de Víznar ha localizado en estas primeras semanas de trabajo dos fosas comunes que no estaban documentadas y ha exhumado los restos de una decena de víctimas.
Los especialistas del proyecto arqueoforense de la Universidad de Granada (UGR) que trabajan desde 2021 en el barranco, declarado Lugar de Memoria Democrática, han localizado este febrero dos nuevas fosas que no estaban documentadas, en las que ya se está interviniendo, y que elevan el total a 23 fosas comunes.
El número de personas exhumadas se ha incrementado también hasta las 140, 33 mujeres y 107 hombres, todos ellos con lesiones producidas por armas de fuego.
Los trabajos de esta quinta campaña comenzaron en diciembre, con los preparativos, y han continuado con la intervención en la última fosa localizada durante la campaña de trabajos de 2024, que albergaba los restos de tres hombres.
El estudio de estos restos ha permitido estimar la edad del primero entre los 15 y 18 años, la del segundo entre los 30 y 40 años y, la del tercero, entre 40 y 50 años.
De la siguiente fosa intervenida se han exhumado los cuerpos de dos mujeres, cuyas edades oscilan entre los 40 y 55 años, y de las dos últimas fosas se han recuperado los cuerpos de otros dos hombres y una última víctima que aún está en estudio antropológico-forense.
El equipo que trabaja el Víznar lo dirige el profesor del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada Francisco Carrión Méndez y las campañas están financiadas por el Gobierno central y la Junta de Andalucía.
Hasta la fecha, del conjunto de víctimas exhumadas se han identificado tres gracias al cotejo de muestras de ADN llevado a cabo por el Laboratorio de Genética de la Universidad de Granada.
El trabajo ha permitido identificar a Antonio Rosales Ruíz, Juan de Dios Adarve López, cuyos restos fueron entregados a sus familias el pasado junio, y a Eloísa Martín Cantal, cuyos restos fueron recogidos por su hermano menor a inicios de enero de 2025.
Además, durante este mes de febrero han pasado por el Barranco los dos primeros centros de educación secundaria que solicitaron visitar los trabajos para que especialistas en arqueología, historia, antropología y sociología les expliquen los pormenores de la intervención junto a familiares voluntarios.
Por último, el equipo responsable de los trabajos de exhumación ha habilitado una dirección de correo para atender a familiares que vinculen el paradero de sus parientes represaliados con el Barranco de Víznar o para concretar nuevas visitas con centros educativos.