La entrevista a la alcaldesa de Sanlúcar, Carmen Álvarez, de 65 minutos que Costa Noroeste emitió en sesión doble dejó un buen puñado de titulares. En cuanto al balance del primer año de Gobierno, negó que haya sido “en blanco”, pero reconoció que “hay muchas contradicciones entre oposición y gobierno”.
“A todos los alcaldes nuevos le pasa”, se excusó, reconociendo que “en la oposición se promete mucho”, pero, bromeó, “no se dice cuándo” se cumplirá. También se quejó de que los sanluqueños, “conmigo están siendo muy exigentes”, y apuntó al PSOE, al que acusó de falta de transparencia porque ha encontrado deuda con la Policía Local, Aqualia o el Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos que no esperaban.
Con respecto al pacto, Carmen Álvarez prefirió hablar de “debate” en el seno del Gobierno con el PSOE más que de enfrentamientos, y afirmó que goza de buen estado de salud. Aunque admitió diferencias con el presupuesto, y consideró que IU y socialistas “estamos condenados a entendernos” para evitar que el PP asuma la Alcaldía.
Al respecto, hizo mención a una eventual ruptura o una moción de censura de forma velada: “Cada sabrá dónde se quiere colocar”. Y Respecto al líder socialista, admitió que “yo he criticado mucho a Víctor (Mora), he sido su mayor oposición, pero jamás lo he acusado que ha robado ni que ha sido un delincuente”.
Y, tras asegurar que “no me voy a ir con él de copas”, le pidió colaboración. “Es difícil dejar de ser alcalde y seguir en el Gobierno, más difícil”, pero le animó que “sienta dónde está” y coger “las riendas juntos” de la ciudad. La alcaldesa reiteró que la prioridad es la limpieza en esas cuentas y envió un mensaje a los sanluqueños.
“Falta mucha conciencia ciudadana”, dijo, e incluso aseguró que, en víspera de la entrevista, “tiraron una lata y me dio en la ventana del coche”. Luego, volvió a dirigirse al PSOE, afirmando que, “cuando consigamos eso (una ciudad limpia) vamos a intentar invertir por el otro lado”, en referencia a las peticiones de Víctor Mora de contar fondos, entre otras cuestiones, para turismo. Al respecto, alertó del riesgo de la turistificación.
“De chica decía ya están aquí los veraneantes en julio y agosto, ahora es todo el año”, lamentó. Y repitió que “Sanlúcar no puede ser un gran comedor”. Sobre la promoción turística y las demandas del PSOE para llevar a cabo estas políticas, afeó “derivarlo todo a comer”. “Qué agonía con comer, a mí se me quitan hasta las ganas de comer con tanta gastronomía”, aseveró.
