“Las repetidas objeciones de Irán sobre la designación de inspectores con experiencia en el ciclo de combustible nuclear en Irán dificultan el proceso de inspección”, aseguró Amano en la apertura de la reunión de otoño de la Junta de Gobernadores de la agencia nuclear, en Viena.
Irán rechazó recientemente la entrada de dos expertos -ambos de países en desarrollo- que habían trabajado previamente en la inspección del programa nuclear de ese país.
Esos dos casos se suman a otros 38 en los últimos tres años, lo que ha llevado a Amano a dejar claro ante las autoridades iraníes que estas objeciones, aunque legalmente posibles, no están ayudando al organismo en su investigación.
En rueda de prensa, el responsable máximo del organismo manifestó que las “repetidas objeciones de inspecciones son problemáticas” para el desarrollo de la investigación.
También manifestó su preocupación por el hecho de que inspectores con probada experiencia no puedan volver a Irán, lo que resta eficacia a los controles de salvaguardas, y ello obliga a enviar nuevos controladores menos avezados a las plantas de ese país.
Amano advirtió de que Teherán “no ofrece la cooperación necesaria para poder confirmar que todos los materiales nucleares en Irán tengan un uso pacífico”.