“Señaló las nuevas políticas de Francia hacia los gitanos, incluido el desmantelamiento de sus asentamientos y las deportaciones colectivas hacia su país de origen. Esto sólo puede exacerbar el estigma de los romanís y la extrema pobreza en que viven”, dijo Pillay, al inaugurar hoy en Ginebra la décimoquinta sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
También destacó como preocupante “la situación de los emigrantes que salen de México o transitan por México”, a la luz de la matanza de 72 de ellos aparentemente por el crimen organizado.
Aunque también reconoció que “el Gobierno de México ha hecho fuertes esfuerzos para acabar con el creciente clima de violencia”, le instó a “llevar a cabo una investigación profunda, transparente e independiente de estos crímenes”.
Y un tercer motivo de preocupación que destacó Pillay fue la práctica de EEUU de autorizar “asesinatos selectivos de sospechosos de terrorismo en circunstancias que desafían las normas internacionales establecidas para proteger el derecho a la vida y el imperio de la ley”.
Pillay se refería a la autorización dada a la CIA para ejecutar de forma extrajudicial a ciudadanos estadounidenses fuera de zonas de conflicto, una práctica de la Administración Bush asumida por el Gobierno de Barack Obama.
La alta representante de la ONU se refirió igualmente, en su discurso de apertura de la sesión, a las continuas amenazas a la vida y a la seguridad que afrontan, en todas las regiones del mundo, los defensores de los derechos humanos, periodistas, y activistas de la sociedad civil.
“Disidentes pacíficos, abogados de derechos humanos y representantes de la prensa han sido víctimas de ataques en países como Irán, Irak y Somalia”, dijo Pillay.
Guatemala, México y Serbia son otros de los Estados citados por Pillay donde “las instituciones estatales parecen haber sido incapaces de responder a los ataques contra defensores y activistas”.
También -agregó- han sufrido asaltos y amenazas en lugares como Angola, la República Democrática del Congo y Zimbabue.
“En Israel, activistas pacíficos han sido heridos o arrestados por protestar contra la construcción del muro en los territorios palestinos ocupados. Y en la franja de Gaza, las autoridades de facto (Hamás) han cerrado las organizaciones de la sociedad civil”, agregó la alta comisionada.