Lady Gaga llegó al Nokia Theater de Los Angeles con 13 nominaciones, de las que logró llevarse nada menos que 8 premios. La cantante iguala así al grupo noruego A-Ha, que en 1986 lograron el mismo número de reconocimientos.
El grupo de rock y Lady Gaga son a partir de ahora los segundos artistas más galardonados en una sola noche, pues el récord lo ostenta Peter Gabriel, que en 1987 se llevó nueve estatuillas con Sledgehammer.
Gracias a Bad Romance, la cantante se llevó los premios al Mejor Vídeo del Año, Mejor Vídeo Femenino, Mejor Vídeo Pop, Mejor Vídeo Dance, Mejor Coreografía, Mejor Dirección y Mejor Edición. Por Telephone, en el que aparece Beyoncé, se llevó el de Mejor Colaboración.
Cada una de las veces que subió al escenario, Lady Gaga, de 24 años, lució un vestido diferente, incluido uno que parecía una gran bolsa de basura negra y otro hecho a base de filetes de carne.
Al recibir el premio al Vídeo del Año de manos de Cher, Lady Gaga envuelta en filetes adelantó el nombre de su próximo disco, Born This Way y tarareó los coros de la canción que llevará ese título. "Prometí que si ganaba este premio anunciaría el nombre de mi próximo álbum", dijo.
El siguiente artista con más premios fue el rapero Eminem, que se llevó dos estatuillas gracias a Not Afraid y que se encargó de abrir la ceremonia con un repertorio de sus temas, empezando por la canción premiada y por la exitosa I Love The Way You Lie, en la que contó con la colaboración de Rihanna.
El premio al Mejor Artista Nuevo se lo llevó Justin Bieber gracias a Baby. "Vengo de un pequeño pueblo de Canadá, nunca pensé llegar hasta aquí", dijo el joven de 16 años, otro de los encargados de amenizar la velada con su música.
Entre otros reconocimientos, el galardón al Mejor Vídeo Rock fue para 30 Seconds to Mars por Kings and Queens; Florence and The Machine se llevó el de Mejor Dirección Artística por Dog Days Are Over; Jay-Z & Alicia Keys a la Mejor Cinematografía por Empire State of Mind; y Muse a los Mejores Efectos Especiales por Uprising.
Presentada por Chelsea Handler, la primera mujer que conduce la gala en 16 años, la gala tenía el morbo añadido de volver a reunir bajo el mismo techo a Kanye West y Taylor Swift, que el año pasado protagonizaron un sonoro incidente en directo.
Con todos los ojos puestos en ella Taylor Swift subió al escenario para interpretar Foregiveness, en la que perdona y anima al rapero tras las críticas que sufrió por parte de los medios de comunicación tras subir al escenario, arrebatarle el micro y proclamar vencedora a Beyoncé en 2009.