Según el instituto armado, en la operación Margarita-Kuskus, desarrollado en colaboración con Europol, se han intervenido 150.000 euros falsos en billetes de 20 y de 50 de “gran calidad” que iban a ser distribuidos en España.
La investigación se inició a finales de 2007, cuando se detectó un incremento de billetes falsos en el circuito legal, que eran distribuidos en las provincias de Alicante y Lugo a través de mercadillos y establecimientos comerciales en los que los integrantes de la red realizaban compras por pequeños importes para conseguir el mayor cambio posible.
Uno de los distribuidores arrestados en Alicante ejercía funciones de intérprete judicial, y se le imputa un delito de revelación de secretos por facilitar a la organización datos de los procedimientos en curso contra sus miembros.