El anuncio de la recompensa, equivalente a 500 millones de pesos colombianos, lo hizo el presidente Juan Manuel Santos desde Popayán, en el departamento del Cauca, adonde viajó para encabezar un consejo de seguridad junto con su ministro de Defensa, Rodrigo Rivera.
Mientras, en Bogotá se entregó a las autoridades un hombre, identificado como Gustavo Ladino, quien admitió haber falsificado las placas del vehículo marca Chevrolet que fue cargado con 50 kilos de explosivos para perpetrar el atentado.
No obstante, Ladino, interrogado en la Fiscalía General, aclaró que no tuvo ninguna responsabilidad en la planificación del atentado