La organización presentó ayer su informe De las promesas a los hechos, en el que se examina la manera de reforzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, se pone de manifiesto la necesidad de que las principales metas de los ODM se ajusten a las normas internacionales de Derechos Humanos y se expone una serie de “medidas cruciales” que los Gobiernos pueden tomar para conseguir avances significativos en los próximos cinco años.
“Los ODM supusieron la promesa de un futuro más justo para las personas más empobrecidas y excluidas del mundo, pero ya resulta dolorosamente evidente que, si no se actúa urgentemente, los Gobiernos les fallarán a las comunidades más vulnerables”, declaró el secretario general interino de Amnistía Internacional, Claudio Cordone.
“El mensaje para los líderes mundiales cuando se reúnan en septiembre para analizar los progresos logrados respecto a los ODM es claro: deben actuar ya para hacer de los Derechos Humanos la piedra angular de las iniciativas para mejorar las vidas de quienes viven en la pobreza”, prosiguió.
“Los Derechos Humanos son fundamentales para que los ODM sean reales”, advirtió Claudio Cordone. “Es preciso pedir cuentas a los Gobiernos para garantizar que sus iniciativas para lograr los ODM son coherentes con los Derechos Humanos”, concluyó Claudio Cordone.
El documento se presentó ayer en Nueva York, donde representantes de los Gobiernos, la sociedad civil y los organismos de la ONU se reunieron en una conferencia organizada por las ONG Amnistía Internacional y Realizar los Derechos para debatir sobre la importancia de los Derechos Humanos en la consecución de los ODM.
El informe destaca tres importantes temas –la igualdad entre los géneros, la salud materna y los barrios marginales– para ilustrar “la brecha existente entre el actual marco de los ODM y las normas internacionales de Derechos Humanos”.