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El Granada roza el ascenso, el Málaga confirma su descenso

25 años después, desciende el Málaga. La fiesta del Granada la frustró o la aplazó, según sea el desenlace, el Levante. El equipo andaluz es el líder

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  • Mirandés - Granada. -

Hasta el borde del final, hasta el gol del 2-3 del Levante en el minuto 90 en Villarreal, el Granada se sintió ya en LaLiga Santander, de la que aún le separa un punto, tras una penúltima jornada apasionante; una montaña rusa que mantuvo a Las Palmas en el segundo puesto, seguido por el Alavés (tercero y al que se enfrenta en la ultima cita), con ambos dependiendo de sí mismo, sostuvo las posibilidades del Levante, a expensas de un triunfo y otros marcadores, y supuso el descenso 25 años después del Málaga.

La fiesta del Granada la frustró o la aplazó, según sea el desenlace, el Levante. El equipo andaluz es el líder. Su victoria en Anduva contra el Mirandés (1-3) lo reafirmó como tal y como el máximo favorito a la primera posición. Necesita empatar para ascender -y ganar para ser campeón- al Leganés en su compromiso final, sin atender a otros resultados. El último obstáculo. Pareció hecho durante casi toda la tarde de este sábado.

Su triunfo empezó con una magnífica parada de Andre Ferreira, cuyo papel también fue crucial en Miranda de Ebro; continuó con una carrera de Uzuni cortada con un empujón por Álvaro Sanz, expulsado con roja directa porque era el último jugador; y prosiguió con un gol de Antonio Puertas, después de una pifia defensiva. Todo concentrado en media hora. En otros campos, los resultados eran favorables.

Aún sufrió el 1-1, un golazo desde medio campo de Roberto López. Minuto 56. Después, respondió el Granada, por medio de Antonio Puertas, de nuevo, en el 62. La sentencia fue de Bryan Zaragoza, con un golazo individual con el que resolvió casi todo, menos lo que no dependía de ellos. El 2-3 del Levante al Villarreal B, con un gol de Joni Montiel en el rechace de un penalti, en el 91, impidió el ascenso matemático ya este sábado.

El Levante, que se adelantó dos veces, vio como lo empataba el filial amarillo y ganó de forma agónica, mantiene la vida. No depende de sí mismo en su ultimo choque en casa contra el Oviedo. Necesita ganar. Pero la victoria no le garantiza nada, a la espera del resto de marcadores. De una derrota del Granada o de un empate de Las Palmas y el Alavés, ganadores este sábado rumbo a su 'final' directa en el estadio de Gran Canaria.

LAS PALMAS-ALAVÉS, 'FINAL' EN GRAN CANARIA

El bloque insular está en ventaja para el ascenso. La victoria se lo asegura. El empate, casi... salvo goleada del Levante por más de cinco goles al Oviedo.

Las Palmas levantó un 1-0 en Cartagena. Su quinta jornada seguida sin perder. Y apenas su tercera victoria en las últimas once citas, pero cuyo valor es evidente. En diez minutos, del 11 al 21, había remontado, con los tantos de Enzo Loiodice y Sandro Ramírez. Después respiró aliviado con el gol anulado por fuera de juego a su rival. Y, sobre todo, cuando un tiro de Cardona fue la carambola del 1-3. Doble rebote. Y gol. Sandro hizo el 1-4.

Pero el Alavés también depende de sí mismo, por el golazo de Toni Moya a última hora frente al descendido Málaga para la victoria por 2-1. Antes, Asier Villalibre logró el 1-0 para el conjunto vitoriano y Luis Muñoz empató para su rival. Si gana en las Islas Canarias, ascenderá a LaLiga Santander. Si empatan los dos, se abren las posibilidades del Levante.

EL EIBAR, SIN OPCIÓN

Entre los cuatro están las dos plazas de ascenso directo. Ya no tiene ninguna opción el Eibar, pese a igualar un 0-2 al Sporting de Gijón, que logró la permanencia matemática en Ipurua.

Desde el minuto 16, tras el suspense, la revisión del monitor y la confirmación del penalti, transformado por Djurdjevic, el equipo rojiblanco mandó en el marcador en el territorio azulgrana, entre la frustración local, tremenda cuando Aitor García marcó el 0-2 con un golazo desde su propio campo por encima del portero. El mazazo definitivo. Porque la reacción ya no fue suficiente. Ni el 1-2 de Stoichkov de penalti ni el 2-2, ya en el 90, de Gustavo Blanco Leschuk. Incluso, a punto estuvo de ganar.

Líder hasta hace tres jornadas durante ocho semanas consecutivas, es un batacazo para el Eibar. Hasta inesperado, quizás. Pero su secuencia reciente daba alguna pista. Eran ocho partidos sin una sola victoria (nueve con el duelo de este sábado). Lo relega definitivamente a jugar la promoción. Ha estado en ascenso directo 16 de las últimas 20 jornadas. Es su único consuelo.

Las eliminatorias las tiene aseguradas el conjunto vasco, como también el Albacete. No le ha dado para más en su esprint final al bloque manchego, invencible en las últimas seis citas y ganador en tres. Este sábado empató con la Ponferradina (1-1).

El dolor, también la incertidumbre, está en Málaga, a Primera RFEF. Del 17 de mayo de 1998 data su último duelo en Segunda B, hoy Primera RFEF. A 2018 se remonta su último partido en Primera División. Cinco años después, su caída es estrepitosa. Ni siquiera le habría valido con un triunfo en Vitoria. Las victorias del Sporting de Gijón y el Huesca ya hacían inviable su supervivencia en LaLiga Smartbank. Un golpetazo al futuro.

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