En el despacho del delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Jerez, José Antonio Díaz, hay una enorme pizarra en la que tiene anotados todos los proyectos y desarrollos urbanísticos impulsados a lo largo del presente mandato municipal. Divididos por ámbitos, a cada lado del nombre identificativo añade el estado de cada uno: en su mayoría “terminado”; los demás, “en ejecución” o “en licitación”.
Los va repasando uno a uno para certificar lo que ha ido abordando a lo largo de una entrevista en la que, más que responder a cuestiones puntuales, ha ido dando forma a esa máxima a la que aspiran hoy en día todos los partidos políticos: el relato. Asegura que el “gobierno de Mamen” lo tiene y lo va a convertir en su principal argumento de cara a optar a la reelección en las próximas elecciones municipales del 28 de mayo.
El relato en cuestión está compuesto por ocho capítulos desde los que desgrana otra de las aspiraciones presentes en el ideario de cualquier partido que aspira a gobernar un Ayuntamiento: un modelo de ciudad. “Jerez ha dejado de ser la ciudad fallida”, subraya, e invita a hablar ya “de la ciudad del mañana”.
Pero, como en todo relato, vayamos por orden. Es decir, vayamos al origen de todo, que se sitúa en 2015. “Cuando llegamos teníamos que poner orden en lo económico, y ya el Ayuntamiento ha dejado de ser un problema. Tenemos capacidad de invertir, para ampliar y mejorar los servicios públicos, para desarrollar nuevos proyectos de ciudad, para pagar nóminas, a proveedores, porque hay orden económico”, argumenta José Antonio Díaz.
En segundo lugar, orden en los servicios públicos, “ya que hemos mejorado la limpieza, parques y jardines, ayuda a domicilio, alumbrado público… para dar un servicio de calidad a la ciudadanía y estabilidad laboral a los empleados”.
El tercer capítulo supone ya una intervención directa en el territorio, una apuesta personal, la del plan de regeneración del centro histórico: “Hemos invertido 16 millones de euros en los últimos años, con obras como la del Arroyo, Corredera, San Juan, Chapinería-El Carmen, Salvador Allende, Eje Santiago hasta Rafael Rivero, plaza Belén; en mejoras de equipamientos públicos, como el Museo de Lola Flores, el Museo del Flamenco, el Tabanco del Duque o los Claustros. Estamos abordando esas fincas abandonadas con el proceso de venta forzosa, que permite rehabilitar el centro histórico, ya sea para residencial o para actividad económica como hoteles y apartamentos turísticos. Eso permite que en los últimos dos años se hayan rehabilitado fincas para tener 300 viviendas en el centro”.
La cuarta línea es el plan de mejora de los barrios. “Estamos desarrollando en parcelas sin uso, dotándolas de zonas verdes, instalaciones deportivas, aparcamientos. Y tenemos los ejemplos de Villas del Este, el parque periurbano de La Canaleja -en fase de licitación-, La Granja, San Joaquín, Torresblancas… Lo estamos planteando en Chapín norte, en Pozoalbero, dotando a la ciudadanía con nuevas infraestructuras. Hemos mejorado acerados en las Torres, en Vallesequillo, en La Milagrosa, en La Granja, en avenida Puertas del Sur, en San José Obrero...”
En quinto lugar, el plan estratégico de atracción de nuevas inversiones, “para que el Jerez industrial vuelva a nuestra ciudad, y el ejemplo son las empresas a las que facilitamos que se instalen en la ciudad, y que esa inversión privada llame a más inversión privada”.
En sexto, la eliminación de los “puntos negros de la ciudad a los que ningún gobierno le dio solución, y que generaba abandono sistemático, imagen negativa, desolación..., lo hemos ido recuperando estos años”. Y cita de ejemplo: el final del armatoste del palacio de congresos que ha dado paso a cinco actividades económicas; el antiguo hotel Palmera Plaza, que va a convertirse en geriátrico; la estructura abandonada de Puertas del Sur, adquirida para un proyecto residencial; el futuro parque periurbano de La Canaleja; el polígono Norieta, “abandonado y lleno de jaramagos”; el desdoble de la carretera junto a Croft...
El séptimo capítulo es el de mayor peso electoralista: “Jerez ahora funciona, ilusiona, está de moda para las inversiones, ha despegado y no podemos volver al pasado. Lo que estamos haciendo son políticas diferentes para obtener resultados diferentes como los que se evidencian ahora, como se ve en el empleo, con diez mil parados menos en 8 años”.
Y, como colofón, la reactivación del sector de la construcción y de los proyectos residenciales. El sector de la construcción “ha vuelto a la ciudad, confía en Jerez”, defiende Díaz, que cita proyectos como el Williams Plaza, el de Bodegas de La Riva, el desarrollo de Pozoalbero, de la zona de Caballero Bonald, o el ya famoso proyecto de Sky Garden.
Si el relato convence lo decidirán los lectores-votantes el próximo 28 de mayo. Tienen por delante dos meses para convertirlo en best seller. Lo mismo que todos los demás.