La custodia legal de Britney Spears está a cargo de su padre, quien también controla sus asuntos financieros, en un intento de prevenir mayores escándalos de su hija. Y ahora parece Lindsay Lohan podría ir por el mismo camino, según informa 'Popeater'.
Michael Lohan, su padre, está muy preocupado por el estilo de vida de su hija y teme por su integridad física, así que harto de generar polémica en la prensa se ha decidido a pedir la custodia legal de Lindsay en los tribunales.
Esta semana Michael acudirá a Los Angeles para empezar la batalla legal por la que intentará conseguir que la vida de su hija esté vigilada oficialmente, a poder ser por él mismo, aunque no le importa que otra persona lo haga en su lugar.
Y es que el padre de la actriz quiere que ésta se someta a rehabilitación, pero no la habitual en una clínica, sino en casa y con un equipo de médicos a su disposición; aunque esta opción resulta muy cara y Lindsay no tiene apenas ingresos.
De momento, habrá que ver si el juez da la razón a Michael sobre si su hija necesita vigilancia, aunque eso será después de decidir si Lindsay ingresa en prisión o no, pues debe acudir a juicio este 20 de mayo y asumir que ha estado incumpliendo las normas de su libertad condicional.