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Málaga

El "corazón" de los bomberos de Málaga "sigue" en Turquía, porque la "tragedia continúa"

Los profesionales alertan de que el terremoto ha dejado un caos con problemas de potabilización, enfermedades y falta de control con menores huérfanos.

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  • Los supervivientes lo han perdido todo y miles de menores se han quedado huérfanos.
  • Piden la colaboración de instituciones y de la sociedad para que el "foco mediático no se diluya", porque hace falta ayuda internacional.
  • La Diputación reconocerá la labores de los nuevos bomberos del Consorcio en los premios ‘M de Málaga’.

El corazón de los bomberos del Consorcio Provincial de Málaga “sigue en Turquía y queremos volver”, porque la “verdadera tragedia empieza hora” con la postemergencia, ha alertado María García, bombera del CPB. Estuvieron durante nueve días en Turquía y el norte de Siria aportando “su granito de arena” a las labores de rescate, donde salvaron vidas sepultadas bajo los escombros: “La parte positiva son las personas a las que les hemos dado una oportunidad, pero a esas personas les queda todavía por sufrir”.

¿Cuántos huérfanos puede haber allí sin un control directo de las instituciones para que personas malas puedan traficar con ellos?

Las ciudades se han convertido en un caos y los supervivientes “han perdido familiares, sus casas y su forma de vida” y ahora “tienen que recuperarlo en la medida de lo posible”. García ha hecho un llamamiento para que no se pierda el “foco mediático”. El terremoto protagonizó los espacios de los medios de comunicación, lo que facilitó el envió de ayuda y que la sociedad estuviera “muy implicada y empatizara”, pero con el tiempo “todo se diluye, la curva de atención baja y nos olvidados de que la tragedia continúa”.

La falta de infraestructuras durante la postemergencia “crea problemas como la potabilización del agua” o las enfermedades como el cólera “se propagan con más facilidad”, ha ejemplarizado. También preocupa el “descontrol” de la población. “¿Cuántos huérfanos puede haber allí sin un control directo de las instituciones para que personas malas puedan hacer ciertas actividades con ellos?”. La bombera habla con conocimiento de causa, en “Nepal ya pasaba”, cuenta que “la frontera con India era permeable y a los menores los pasaban en autobuses para prostitución infantil o tráfico de órganos”.

De ahí la “importancia” de poder controlar a esos niños y niñas, un control gubernamental que “muchas veces no puede ir por la vía estatal, sino con orfanatos, centros de acogida y gente que se haga responsable de esas personas”. Estas situaciones dantescas hacen que la catástrofe “no se haya quitado ni se va a quitar”. “Todos tenemos que poner de nuestra parte”, ha suplicado, metiendo en el mismo saco de la colaboración a la sociedad, instituciones, profesionales y medios de comunicación.

La asociación Bomberos Sin Fronteras está desarrollando los proyectos de postemergencia que se pueden implantar, “todavía no los tenemos definidos, pero en cuanto será posible tendremos que volver”, ha explicado García. “Evidentemente cuanto antes mejor”, porque “queda muchísimo por hacer allí”.

Francisco Javier Luque Sánchez, Pedro Luque Cruz, José Antonio Solano Cárdenas, Jair Pereira Rodríguez, Jorge Marín Delgado, María García Fernández, Antonio Manuel Cobos Manzano, Lorenzo Álvarez Rojo y Jaime Navarro Ortuño, son los nueve bomberos malagueños que han participado en las labores de rescate en Turquía.

Las labores de rescate de estos nueve “héroes”, ha anunciado Francisco Salado, presidente de la Diputación de Málaga, serán reconocidas en los premios ‘M de Málaga’ que celebra la Diputación Provincial el próximo lunes, 27 de febrero, en el Auditorio Edgar Neville.

“Me consta que lo habéis pasado mal, que trabajar contrarreloj cuando hay vidas en juego es desesperante, pero quiero que sepáis que estamos muy orgullosos de vosotros”, ha asegurado Salado, quien ha subrayado también la labor realizada por los perros de rescate especializados en la búsqueda de personas sepultadas con vida que les han acompañado en Turquía.

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