En el ojo del huracán tras ser desalojado por la Policía Municipal de un after ilegal a las 9 de la mañana el pasado domingo, Froilán pone tierra de por medio y abandona España. Este viernes, en torno a las 13.00 horas, el hijo de la Infanta Elena llegaba al aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid Barajas y, con caminar tranquilo y actitud chulesca, ha puesto rumbo a un destino desconocido que todo apunta a que podría tratarse, varias semanas después de lo previsto, de Abu Dabi.
Con gorra para intentar pasar desapercibido y una ligera sonrisa al escuchar las preguntas de la prensa - a las que como cabía esperar ha respondido con el más absoluto de los silencios mientras se mordía nerviosamente los cordones de su sudadera - el sobrino de Felipe VI ha recorrido a paso lento la terminal antes de emprender su viaje a los Emiratos Árabes, que se convertirán en su hogar en los próximos meses.
Acompañado por una amiga de la que se despidió cariñosamente, Froilán ha dado la callada por respuesta a los motivos que le llevan a abandonar España precisamente ahora, dejando en el aire si su desalojo de un after ilegal ha tenido algo que ver.
Antes de su marcha, y como ha revelado en primicia 'El programa de Ana Rosa', el hermano de Victoria Federica disfrutó de una fiesta este jueves por la noche en la casa de unos amigos en el centro de Madrid, que continuó hasta altas horas de la madrugada en un conocido local de la capital. Una nueva salida nocturna de la que pronto podrían conocerse más detalles, y con la que se ha deespedido por todo lo alto de sus amigos antes de emprender una nueva vida al lado del Rey Juan Carlos.
Impasible, y tras aceptar las disculpas de un fotógrafo con el que tuvo un pequeño desencuentro a su llegada al aeropuerto, Froilán tampoco se ha pronunciado sobre su reencuentro con su abuelo, que se producirá posiblemente mañana, cuando el Emérito regrese a Abu Dabi tras su encuentro previsto este viernes con Mario Vargas Llosa y Emmanuel Macron en París, a donde ha viajado con la Infanta Cristina para asistir al acto de entrada en la Academia Francesa del ex de Isabel Preysler.