El tiempo en: El Condado

Atando Cabos

Carta a una mujer

Este certamen reivindica la figura femenina, tan ignorada, tan confundida con el mobiliario del hogar.

Publicado: 01/02/2023 ·
09:47
· Actualizado: 01/02/2023 · 09:47
  • Carta a una mujer -
Autor

Remedios Jiménez

Licenciada en Historia, docente y verso suelto

Atando Cabos

Una mirada sobre lo que nos pasa día a día, bajo los titulares de la incesante actualidad

VISITAR BLOG

Cartas a una mujer, se llama el certamen que convoca el Ateneo de Jerez, para homenajear a las mujeres anónimas. Esas que sólo son clave para tí o para mí, las que el resto no conoce.

Se ha abierto el plazo de recepción de cartas, empezó el 21 de enero y se prolongará hasta el 21 de febrero. Puedes consultar las bases en www.ateneodejerez.es

Se reivindica la figura femenina, tan ignorada, tan confundida con el mobiliario del hogar.

Mucha gente ve un muro infranqueable en eso de ponerse a escribir. ¿Cómo voy a ponerme a escribir si no he escrito nada nunca? Pues despacito, colocando una palabra después de otra. Lo que se valora aquí no es sólo la calidad literaria sino lo que se transmite.

Cuántas veces pensaste que esa mujer que marcó tu vida merecería un recuerdo.

Cuando murió mi maestra de sexto, sentí que no podía dejarlo pasar y le escribí un poema.

A mi maestra, Juana M. Caballero Salguero, Doña Maruja. Murió mi maestra/mi maestra de sexto,/tan dulce, tan buena,/mi maestra se ha muerto./Deja tantas cosas/que las enumero:/cientos de pizarras/pintadas a tiza,/cientos de libretas/corregidas, con anotaciones/de su puño y letra./Redonda y grande/como su sonrisa./Desveló misterios/siempre tan confusos:/quién lleva la tilde,/qué son los diptongos,/dónde van las comas,/dónde poner punto./Debe haber docentes/tan necesitados/de este testamento,/hablo de cariño,/hablo de respeto,/ que pongo carteles./Mi maestra se ha muerto …

Es una cosa sencilla, hecha con el corazón, pues de eso se trata.

Escribir no es sólo cosa de escritores, la escritura a veces es terapéutica, viene bien sacar de dentro aquellas cosas cuyas espinas aún tenemos clavadas. Las alegrías, para recordarlas, el cerebro es muy manipulador y suele traernos al pensamiento sólo lo malo. Es un reflejo que tenemos desde los principios del ser humano que servía para sobrevivir pero que puede convertirse en una carga si no sabemos que es sólo eso, un reflejo de supervivencia. Es algo parecido a lo que nos hace con el dolor físico, darnos una señal de alarma, es su forma de decir que debemos cuidarnos.

Escribir es una forma de comunicarse, imagínense que es como hablar por escrito, hablar, todos hablamos.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN