Los ministros de Exteriores de la Unión Europea prevén dar luz verde este lunes una misión para entrenar a 15.000 soldados ucranianos en territorio comunitario y acordar un nuevo desembolso de 500 millones de euros para financiar el envío de más armas a Kiev en la guerra contra Rusia.
La UE pretende empezar a entrenar a los soldados ucranianos a partir de mediados de noviembre, en una misión prevista, de entrada, para los próximos dos años, explicó una fuente comunitaria
Hasta el inicio de la misión, se ultimarán los detalles, como el de la planificación militar o qué países de la UE formarán a los soldados ucranianos, una labor para la que España ya se ha ofrecido.
El dispositivo logístico de la operación será "complejo", según lo definió otra fuente comunitaria, ya que, entre otros aspectos, se tendrá que crear un punto de salida y de entrada en la frontera de Ucrania con Polonia por el que puedan cruzar los soldados ucranianos para recibir la formación y volver posteriormente al frente.
La misión será similar a las que ya están llevando a cabo países como Estados Unidos, Polonia, Alemania o Países Bajos.
Reunidos en Luxemburgo, los ministros de la UE aprobarán también un nuevo desembolso de 500 millones de euros para financiar el envío de armas a Ucrania, a cargo del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz.
Con este nuevo desembolso, el sexto desde que Rusia iniciase la invasión contra Ucrania el pasado 24 de febrero, los Veintisiete habrán aprobado ya 3.000 millones de euros con este fin.
Además, los ministros de Exteriores de la UE tienen previsto sancionar a los responsables iraníes de la represión contra los manifestantes que están protestando en todo el país por la muerte de Mahsa Amini, la joven de 22 años que falleció el 16 de septiembre tras la detención de la Policía de la moral en Teherán, que consideró que llevaba mal puesto el velo islámico.
La UE, además, ha pedido depurar responsabilidades y que se realice una investigación sobre lo ocurrido.
Los ministros abordarán también la relación de la UE con China, justo un día después del inicio del XX Congreso del Partido Comunista en el que está previsto reelegir al presidente Xi Jinping, lo que supone un tercer mandato quinquenal inédito entre sus predecesores.