El obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra, ha enviado una carta a a los sacerdotes, diáconos, comunidades religiosas y fieles laicos onubenses para que, en el contexto de las Témporas de Acción de Gracias que la Iglesia celebra en estos días, incluyan en el rezo de la Liturgia de las Horas o del Santo Rosario "la petición a Dios por el necesario don de la lluvia".
En su carta, Gómez recuerda que, desde hace meses, "estamos sumidos en una pertinaz sequía". Esta escasez, apunta, "afecta gravemente a la agricultura, a la ganadería, a la industria, a los servicios, y, de forma preocupante, al consumo humano".
En primer lugar, Gómez pide que se haga un uso correcto del agua. "Los creyentes sabemos que el agua es un don de Dios, y, en consecuencia, debemos hacer un uso agradecido y responsable de ella y de los demás dones que Dios pone en nuestras manos", expone Gómez. Seguidamente, el obispo Ante esta situación, el obispo invita a la Diócesis onubense a que pida la interseción divina para que lleguen las esperadas lluvias. "Ante la escasez de agua, los hombres y mujeres de fe, estamos llamados a elevar nuestras suplicas al Todopoderoso, —porque “todo el que pide recibe” (Mt 7, 8)— siguiendo la enseñanza de nuestro Señor Jesucristo.
Gómez orienta a la Diócesis sobre cómo debe realizar estas oraciones. En este sentido, exhorta a los sacerdotes a que incorporen una petición por el preciado don de la lluvia en la Oración de los fieles de la santa Misa, especialmente los domingos y solemnidades. "Del mismo modo, exhorto a los presbíteros, diáconos, comunidades religiosas y a todos aquellos fieles que recen el Oficio Divino a que incluyan en la oración de Laudes y de Vísperas esta intención, así como en el rezo del Santo Rosario", añade.
En las Misas y Oraciones por diversas necesidades, contenidas en el Misal Romano, recuerda Gómez, se recoge una oración colecta “para pedir la lluvia”, que el obispo invita a rezar: "Oh Dios, en quien vivimos, nos movemos y existimos: concédenos la lluvia oportuna, para que, ayudados con los bienes del presente, apetezcamos confiadamente los eternos. Por Nuestro Señor Jesucristo…".
El obispo onubense termina su carta invocando a la Santísima Virguen María y recordando que "a Ella el pueblo cristiano ha dirigido siempre rogativas para obtener, por su intercesión, el don de la lluvia". Gómez anima a los fieles a acudir a alguno de los "numerosísimos" santuarios marianos repartidos por la provincia para dirigirle la oración del papa Pablo VI para pedir lluvia.