Este foro, que reúne a ministras y representantes de los Gobiernos de la UE, del Parlamento Europeo, del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) y de las principales organizaciones europeas, tiene como misión evaluar el cumplimiento de los objetivos establecidos en la IV Conferencia de Mujeres de Naciones Unidas, celebrada en Pekín en 1995.
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, han inaugurado hoy este foro, junto con la directora de la Comisión Europea por la Igualdad, Belinda Pyke, y la presidenta de la Comisión de Igualdad y Derechos de la Mujer del Parlamento Euroepo, Eva Britt.
Todos han constatado en sus intervenciones que en estos 15 años se ha avanzado en la lucha por la igualdad entre las mujeres y los hombres, aunque todavía queda mucho camino por recorrer. "Es un viaje apasionante e imparable, en el que afortunadamente cada vez más hombres deciden acompañarnos", ha afirmado Bibiana Aído.
La ministra ha subrayado, entre las cuentas pendientes, que "la corresponsabilidad" de hombres y los mujeres en el cuidado de los hijos "sigue siendo todavía una ilusión", algo que hace que "más de seis millones mujeres europeas de entre 25 y 45 años se vean obligadas a no trabajar o a trabajar a tiempo parcial" y que, a pesar de que el 60 por ciento de los estudiantes que acaban estudios universitarios sean mujeres, sólo un porcentaje reducido de ellas alcanza puestos de responsabilidad.
Pero, más que los datos, para la ministra es preocupante "la ausencia de datos" sobre otros problemas como la violencia de género, por lo que España impulsa la creación de un observatorio europeo que de a conocer "la dimensión real" y encamine "las políticas comunes" para erradicarla.
Aído ha sostenido que la "igualdad no sólo es justa, es rentable desde el punto de vista económico" porque "es un elemento de prosperidad", al igual que el presidente de la Junta de Andalucía ha afirmado que "la resistencia a compartir el poder" por parte de algunos hombres es una "irresponsabilidad" porque "la desigualdad resta eficiencia a nuestra economía".
José Antonio Griñán, que ha señalado que la igualdad es "un imperativo constitucional", ha llegado a afirmar que si hubiera habido más mujeres en la dirección de las empresas y sectores que han provocado la actual crisis al convertir la economía "en un casino" que "ha vendido humo", la situación actual no hubiera llegado a los límites a los que ha llegado, por lo que ha quedado demostrado que la desigualdad es "una irresponsabilidad y a veces también una catástrofe" porque "una sociedad tiene que contar con todos sus activos".
Algo que además contribuiría al futuro de los sistemas de pensiones porque el actual envejecimiento de la población se debe principalmente, en su opinión, a que las mujeres no han contado históricamente con suficientes políticas de apoyo para que "decidieran libremente sobre su maternidad".
Eva Britt ha subrayado la necesidad de involucrar "a las mujeres y a toda la sociedad" para erradicar la desigualdad y especialmente la violencia que por parte de los hombres "todas las mujeres de todos los niveles experimentamos".
Una participación que impida que las mujeres, en lugar de ayuda, reciban más limitaciones, como ha ocurrido recientemente "en un país de Oriente Medio" en el que la comunidad internacional decidió poner agua corriente en las casas para evitar que éstas tuvieran que ir caminando hasta los pozos varias veces al día, algo que cortó "la única forma de contacto y relación con la gente que tenían.
Pyke ha destacado la necesidad de que este foro elabore un documento "fuerte" para llevar a la V Conferencia de Mujeres de la ONU, mientras que la alcaldesa de Cádiz ha apuntado la importancia de las acciones de los gobiernos locales en esta lucha y ha recordado que en Haití las mujeres y niñas, además de la catástrofe del terremoto, están siendo "víctimas de violaciones y abusos".