La Guardia Civil de Córdoba, con la colaboración de funcionarios del Centro Penitenciario de Córdoba, investiga, como presunta autora de un delito contra la salud pública, a una mujer que supuestamente pretendía introducir droga en la cárcel, puesto que se le han intervenido cuatro bellotas de hachís que ocultaba en el interior de su cuerpo, gracias a que fue marcada previamente por un perro adiestrado en la detección de drogas cuando se encontraba en la sala de espera de la prisión para acceder a un encuentro 'vis a vis' con un interno.
Ello ha sido posible, según ha informado la Benemérita en una nota, gracias a que el Instituto Armado y la Dirección del Centro Penitenciario de Córdoba siguen llevando a cabo actuaciones planificadas que están permitiendo la detención por tráfico de drogas de personas que pretenden introducirlas en el interior de la prisión aprovechando la reanudación de los encuentros 'vis a vis', que los internos mantienen con familiares.
Estas actuaciones que se realizan de forma conjunta y coordinada entre funcionarios de prisiones de la cárcel y agentes de la Guardia Civil, entre los que destacan los guías y perros adiestrados del Servicio Cinológico del Cuerpo y de Instituciones Penitenciarias, y que han permitido recientemente llevar a cabo, durante una de estas inspecciones, la investigación de la citada mujer, como presunta autora de un delito contra la salud pública.
Esta persona, fue detectada en la sala de espera del Centro Penitenciario de Córdoba en los momentos previos a llevar a cabo una visita 'vis a vis' con un interno, por un perro adiestrado del Servicio Cinológico de Instituciones Penitenciarias, como posible portadora de algún tipo de droga.
Ante ello, los agentes de la Guardia Civil pertenecientes a la Sección de Seguridad de la prisión, que prestaban apoyo a la inspección, procedieron a la detención de dicha mujer, al hallar cuatro bellotas de hachís que ocultaba en el interior de su organismo.
Aunque en principio las cantidades aprehendidas de droga puedan no parecer notorias, la verdadera importancia de estas actuaciones conjuntas entre la Guardia Civil y el Centro Penitenciario radican en impedir la entrada de este tipo de sustancias en una instalación de este tipo, evitando de ese modo el consumo de drogas en su interior y con ello la aparición de problemas de convivencia entre la población reclusa.