Tras una temporada llena de sufrimiento y un partido agónico en el que los cadistas tuvieron la mirada en otros dos partidos, los aficionados por fin respiraron cuando el colegiado pitó el final del encuentro y el Cádiz seguía siendo equipo de Primera División. Una permanencia casi milagrosa la que consiguieron los amarillos, de esas que llenan la historia del Cádiz. Acto seguido las calles se llenaron de alegría a la vez que se teñían de amarillo.
La permanencia se celebró incluso dentro del Gran Teatro Falla. Y es que en el día de ayer se unieron dos de las pasiones de los gaditanos. Como no podía ser de otra manera, los cadistas acudieron en masa a las Puertas de Tierra para celebrar todos juntos una permanencia que sabe a ascenso. Y es que después de tanto sufrimiento, bien le viene a los cadistas disfrutar.
Los jugadores llegaron a la fuente sobre las tres de la mañana para celebrar a la vez que agradecieron el apoyo que recibieron durante toda la temporada. Y es que en los peores momentos la afición amarilla estuvo al pie del cañón. Poco importaba ayer que hoy fuese día laborable, lo conseguido pasará a la historia del club y los gaditanos no quisieron perderse esos momentos. Muchas lágrimas se derramaron ayer frente a las Puertas de Tierra, pero eran lágrimas bonitas, de esas que se merece una afición que ya ha sufrido demasiado y la que solo se merece cosas buenas.
Finalmente se cumplió el cántico: “¡Y en la fuente Puerta Tierra todos de celebración, gritaremos por un Cádiz campeón!”.