El comité de empresa de Biorreciclaje SA y UGT han decidido mantener la convocatoria de huelga indifenida a partir del próximo 30 de mayo después de la reunión mantenida con la empresa en la que esta ha puesto sobre la mesa una propuesta que "dista mucho de acercar posiciones".
Tanto el comité de empresa como UGT se manifiestan a favor del diálogo para evitar el conflicto, pero "las diferencias existentes no solo afectan a la parte económica, también concierne a la vigencia del convenio colectivo".
Según Biorreciclaje SA, la deuda de 9 millones de euros con los ayuntamientos y de 21 millones con el Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia de Cádiz condicionan la negociación.
Por ello, la parte social a invitado a algún responsble del Consorcio a que acuda al Sercla previo a la huelga "para ayudar a solucionar el conflicto con su presencia".
En las últimas semanas, UGT ha denucniado la estrategia de la empresa de mantenerse en su propuesta de mantener salarios bajos, que llegan escasamente al Salario Mínimo y solo si se computan todos los pluses como nocturnidad, tóxico o penosidad, “no ayuda a buscar un acuerdo”.
Asimismo, ha tachado de falta de respeto a la plantilla “una planta de residuos obsoleta que pide a gritos una modernización de sus instalaciones”.
El sindicato ha advertido en reiteradas ocasiones que el convenio expiró en diciembre de 2021 tras cinco años, firmado en una situación “muy diferente al actual, con el IPC disparatado”.
Finalmente, UGT ha reiterado su llamamiento a los municipios afectados, entre ellos Cádiz, Chiclana, San Fernando, Sanlúcar o Vejer y 34 localidades más, ante la convocatoria de huelga, para mediar.
