El Partido Socialista se ha posicionado en contra del proyecto de construcción de viviendas en El Cauchil por considerarlo “inadecuado en todos los sentidos. “Estéticamente y urbanísticamente”, ha sido calificado de “despropósito” por la portavoz municipal. “Este disparate no es un proyecto del siglo XXI según Elena Víboras”, ha asegurado tras su toma de posesión como concejal del grupo socialista en el pleno celebrado en la noche de este lunes.
El proyecto que el Partido Popular ha puesto sobre la mesa ha contado con el voto en contra del Partido Socialista, porque “tiene como único objetivo la especulación y no converge con ni uno solo de los principios del urbanismo sostenible y el sentido común para una zona residencial”. La portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Alcalá la Real, Elena Víboras, ha calificado como de “despropósito” el plan que el equipo de gobierno del Partido Popular ha traído a pleno en abril, en el que “los intereses que se aprecian van en un camino, y no es precisamente en el de diseñar un espacio residencial sostenible en una zona privilegiada de la localidad”.
“Viales estrechos, terminaciones de los mismos en fondo de saco, con la dificultad para la circulación rodada que plantean y el cambio del modelo de viviendas unifamiliares a plurifamiliares” son algunos de los detalles que desde el Partido Socialista se detectan como negativos, por no hablar de otra cuestión, como destaca Elena Víboras, que es “un grave problema que no hemos visto resuelto: situando el embovedado del antiguo Barranco del Cauchil por debajo de la zona residencial”. La portavoz municipal, a este respecto, ha definido el proyecto con dos palabras: “disparate y especulación”.
Según se asegura desde el grupo socialista “Por si todo eso no fuera suficiente, el proyecto tampoco contempla estudio financiero para la contribución a costes de las infraestructuras generales de la ciudad y los espacios destinados a zonas verdes y jardines son residuales, sin superficie mínima ni dimensiones adecuadas para su función, que no es otra que proporcionar lugar de esparcimiento a la vecindad. Es una aberración urbanística, pero también estética, y el Partido Popular es cómplice y responsable de ello. Una muestra más de ineficacia y de demasiadas prisas por poder poner algo en el haber de una legislatura que ya va a pasar a la historia como la menos productiva del período democrático y de la que solo quedarán oscuras conclusiones como esta porque no es un proyecto del siglo XXI”, ha concluido Elena Víboras.
