El joven de 22 años detenido como autor confeso del asesinato de Khawla, la menor de 14 años de Alcalá la Real hallada sin vida en el entorno de las ruinas de la iglesia de Santo Domingo el pasado día 15, ha ingresado en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Así lo acordó el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Alcalá la Real el pasado viernes. El joven, que responde a las iniciales de N.N.N., se acogió a su derecho a no declarar.
Llegó a los juzgados sobre las 9:30 horas, custodiado por agentes de la Guardia Civil, con la capucha de la sudadera puesta para intentar ocultar su rostro.
El autor confeso fue el último en pasar a disposición de la titular del Juzgado, tras la declaración ante la juez de tres menores y un testigo. Sin embargo, se acogió a su derecho a no declarar, de modo mantuvo la actitud que había mostrado en el marco de la investigación de la Guardia Civil, en la que no prestó declaración y no colaboró más allá de la llamada inicial que hizo al 112. Se le investiga por la comisión de los presuntos delitos de asesinato y agresión sexual, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitaron su ingreso en prisión por estos presuntos delitos.
A las puertas del juzgado se citó un grupo de personas que pidió justicia para la menor. Entre todos, la madre de la niña, Hakima Zeroil, que encabezó la manifestación convocada en el municipio por la Federación de Mujeres ‘Creciendo Unidas’, en repulsa del crimen. “Quiero para mi niña la justicia, para Khawlita. No solo la ha matado a ella, nos ha matado también a mí y a su hermano porque nosotros somos tres de familia”, expresó.
Alrededor de medio millar de personas participaron en la manifestación, portando fotografías de la menor. Entre otros, el alcalde de Alcalá la Real, Marino Aguilera.
Hasta el momento, los investigadores han podido constatar que no existía una relación sentimental entre la menor y el detenido, aunque sí se conocían. Por ello, según ha añadido el TSJA, el caso no será contemplado como un caso de violencia de género. La autopsia determinó la asfixia como causa de la muerte.
La juez autorizó el traslado del cadáver de la asesinada a Marruecos, con la expresa prohibición de su incineración.
