Diciembre enfrió de manera sustancial la recuperación del empleo que se había venido observando en Jerez en estos últimos meses, ya que según los datos divulgados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se destruyeron hasta 1.210 puestos de trabajo.
Se trata del peor dato del año recién finalizado, superando incluso el registro de agosto (-1.066) que es un mes inhábil en muchas actividades económicas.
La ciudad finalizó el ejercicio con 61.768 afiliados a la Seguridad Social, 1.210 más que hace justamente un año, pero por debajo de las cifras que se habían alcanzado en julio (62.058), octubre (62.855) y noviembre (62.978).
Además, de nuevo cae a niveles inferiores a los que se registraban antes del inicio de la crisis sanitaria.
En concreto, ahora hay 875 trabajadores dados de alta menos que en diciembre de 2019 y 964 menos que en febrero de 2020, una cifra que se había logrado superar a lo largo de este pasado otoño.
El comportamiento de este pasado mes de diciembre ha sido más adverso incluso que el del mismo periodo de 2020, ya que entonces se destruyeron únicamente 276 puestos de trabajo.
Parece indudable que este retroceso en la generación de empleo debe imputarse a la expansión de Ómicrom, que en la segunda quincena de diciembre afectó de manera singular al sector hostelero, con numerosas cancelaciones de almuerzos, cenas y eventos de todo tipo y por ende un mayor número de bajas laborales.
Los autónomos resisten
De los 61.768 afiliados a la Seguridad Social contabilizados al cierre del ejercicio, 10.726 están adscritos al régimen de trabajadores autónomos, apenas siete menos que el mes anterior, cuando se estableció el mejor registro de la serie histórica.
El colectivo de trabajadores por cuenta propia sigue demostrando su pujanza a pesar de los vaivenes motivados por la crisis sanitaria.
El ejercicio se cierra con 282 autónomos más que el anterior.
En base a estos datos parece bastante probable que en los próximos meses Jerez se aproxime ya a la cifra de los 11.000 autónomos.
