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Rota

Una trabajadora de Mc Donald's en Rota denuncia a la franquicia por el trato degradante

La multinacional, a modo de respuesta, ha manifestado su predisposición y abrirá una investigación sobre los hechos.  

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Una trabajadora de la franquicia multinacional Mc Donald's con restaurante en Rota ha interpuesto una denuncia ante la Inspección de Trabajo y ante el departamento de RRHH de la misma entidad a principios de septiembre. El motivo de su denuncia es que, según la ex-trabajadora de la empresa, ésta vulnera los derechos laborales. 

Entre los hechos que denuncia esta trabajadora se encuentra la falta de entrega de contratos al personal o la falta de formación en prevención de riesgos laborales. En este sentido, la trabajadora ha denunciado que se han presenciado caídas, lesiones y heridas por el uso de la maquinaria y también lamenta la ausencia de productos específicos para curas. No obstante, entre las denuncias de mayor gravedad se encuentran aquellas que ha sufrido la trabajadora en primera persona ya que afirma que se producen en el puesto de trabajo contra ella "expresiones vejatorias sobre el físico de la trabajadora con comentarios de carácter sexual por parte de algunos encargados a las trabajadoras", habiendo llegado incluso a ser discriminadas por cuestión de etnia con comentarios  y actitudes racistas a algunos trabajadores realizando limpiezas exhaustivas del baño tras ser usado por personas de raza negra. Para más inri, también se han presenciado comentarios denigrantes con respecto a la orientación sexual de algunos trabajadores y trabajadoras por razón de orientación sexual y comentarios tránsfobos contra clientes trans. 

Por otro lado, la trabajadora denuncia que los puestos de trabajo no se adaptan a los trabajadores y trabajadoras que "sufren patologías persistentes y que afectan a la hora de trabajar como fibromialgia", y subraya que desde la multinacional se exige la realización de algunas tareas "imposibles" para las trabajadoras con limitaciones, advirtiendo además de las "discriminaciones" que han sufrido estos empleados con enfermedades crónicas. 

Sobre las jornadas de trabajo, la trabajadora denuncia que en verano hacen hasta once horas de trabajo "sin respeto por los descansos semanales, de forma tal que las trabajadoras realizan jornadas maratonianas, sin posibilidad de negarse o solicitar la regularización de las jornadas de trabajo y su adecuación a lo pactado en contrato, por miedo a represalias, una vez más", afirma, además de imponer a los trabajadores desplazamientos. 

La multinacional, a modo de respuesta ha manifestado su predisposición y abrirá una investigación sobre los hechos.  

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